jueves, 13 de junio de 2024

 






                                                  EL SOMBRE NEGRO


Nadie cantaba "El Gato en la Oscuridad" como el hombre albino de sombrero negro. Yo solía esperarlo, en las noches de Girardot, en una de esas viejas bancas. Sacaba su guitarra y, con un arpegio tímido, me hacía evocar a ese otro gran guitarrista que he admirado desde mi infancia, Fernando Diuza, mi primo.

El hombre de sombrero negro no era dado a mostrar su rostro, pero de pronto, al cantar: “Cuando era un chiquillo, jugando a la guerra noche y día”, todo su rostro quedaba expuesto, como si no le importara nada, como poseído por una infancia que lo llamaba desde lejos. Confieso que muchas veces lloré. Lloré por muchos motivos: por la forma tan perfecta como tocaba la guitarra. Lloré por el contenido de la letra de la canción: “Desde que me dejaste, yo no sé por qué... la ventana es más grande sin tu amor.” Era tan real. Todos los días mi ventana se hacía cada vez más grande, no solo por mi amor de adolescencia, Claudia, sino por todos mis amigos con los que combatíamos en la guerra del barro amarillo. También por mi amiga la Naña, a quien nunca volví a ver luego de la muerte de su padre. Lloraba porque me hacía falta el mar, mi familia, y las Escuelas Dominicales. Lloraba por mi primo Alexander, que se ahogó cuando su barco naufragó. Se me venía el recuerdo de cada uno de los amigos de mi barrio, de las vecinas, de los lugares. También lloraba, (y era preciso que mis lágrimas tuvieran un motivo de nostalgia) porque ese arpegio del hombre de sombrero negro ya lo había escuchado muchas veces.

Con el tiempo, me ha costado comprender si yo era el chiquillo que, en vez de quedarse, se fue pensando que nunca iba a volver, o si soy el gato que aún perdura en la oscuridad.


Jefferson Perea Madrid






miércoles, 11 de agosto de 2021

 

                                                                   ARTE PARA TODOS

Bajo el imponente cielo de una ciudad que se debate entre la vida y la muerte, la esperanza y la incertidumbre. 


Bajo ese espectáculo de cielo multicolor que nos ofrece Buenaventura, nace el I encuentro de cultura y artes: Arte Libre Fest. Este evento organizado por la red de escuelas culturales de Buenaventura y con el apoyo de algunas empresas que se sumaron, desbordó considerablemente las expectativas de los propios organizadores, dejando como conclusión, que en Buenaventura se puede reactivar el cultural y turístico desde lo artístico; solo hace falta tres componentes esenciales: voluntad, participación y apoyo.  


Apoyo lógistico

La parrilla de artistas estuvo bien nutrida, desde artistas que están empezando en el mundo de las artes, como de artistitas que cuenta con una amplia trayectoria.  Por eso esta iniciativa es pertinente para la ciudad, porque transforman los escenarios que han sido construidos para las diferentes expresiones artísticas, como la Concha Acústica del Malecón. Este evento es importante porque movilizan la ciudad y la envuelve en una atmósfera de alegría, pero también dinamiza los proceso artísticos que por la pandemia han estado "dormidos".

Fundación el Sueño de Jaider
Fundación el Sueño de Jaider


Este primer encuentro congregó por lo menos cien artistas de las diferentes disciplinas: música, poesía, modelaje, danza, teatro, artesanos. Todos unidos, en un mismo espacio, con la voluntad de comenzar a escribir una nueva historia en las artes de Buenaventura. 

Agrupación musical, Colores




Agencia de modelaje, Ambar.



Presentador, Sídney Arce.

El apoyo del sector comercial fue sumamente importante para poder brindarle transporte y refrigerio a los artistas, para cubrir treinta almuerzos que distribuyeron entre las personas que estuvieron apoyando desde las nueve de la mañana hasta las siete de la noche. Algunos comerciantes se unieron con agua y jugos, otros hicieron un descuesto significativo en la venta de su producto, otros apoyaron con dinero en efectivos. 

Julay, poeta.

En este primer encuentro se trasmitió en vivo por facebook, y el publico presencial se lo disfrutó como si se tratara de un festival a escala astronómica, pero con unos matices bien peculiares, en donde la declamación de Julay nos sumergió de nuevo en esos barrios del puerto por donde antes caminábamos sin miedo; el semillero El Palenques del PrimoHermano nos llevó a creer que la música folclórica del Pacífico esta asegurada, siempre y cuando se sigan fortaleciendo los procesos con los niños; F.Music nos hizo reflexionar con unas palabras bien rimada al son de una pista melancólica que cantaba una trompeta que parecía decir adiós.


 Pacific Wood Art


Nos acompaño Pacific Wood Art, un emprendimiento hecho desde el Pacífico para el mundo. El Centro Artístico Poliedro hizo una muestra con niños que se están iniciando en el mundo de la música. La agrupación musical, Mar Afuera, ganadores del Petronio 2016, cerró con broche de oro, en una noche que no quería terminar, y que desea repetirse cada primer domingo del mes. 




Jefferson Perea Madrid









miércoles, 28 de julio de 2021




My name is Jefferson Perea Madrid, I am 40 years old, I`m study  UNAD university,  program music.


  1. I used to sing when I was young 
  2. My wife used to dance ballet
  3. Laura used to be naughty when she went to school
  4. The conductor of the orqueta used to be flexible with the musicians
  5. My father used to take me to the country on vacation
  6. My uncle used to tell me horror stories before bed
  7. My mother used to compose love poems when she was sad
  8. My little sister used to skate every weekend
  9. The newscaster used to be more credible than they are now
  10. I used to fly kites in August


Videos correspondiente a la actividad 4







martes, 14 de enero de 2020


IRONÍA

PARA ÉL ES UN TEMA RECURRENTE, AMARLA, sin la medicación de ningún tipo de sentimiento que podría arruinarlo todo en futuro no muy lejano. Pero le pone un empeño sumamente importante, por ejemplo: al detalle de los ojos de ella, los compara con el cielo nublado de una tarde de lluvia en Buenaventura. Él no se estremece cuando la ve. Ella lo sabe. Pero eso no le importa, ella está segura de que él la ama; aún en esos días violentos cuando el suicidio ronda por la cabeza de él. Nadie le creería que lo conoció justamente un día que se arrojó a la carretera para morir. Ella le gritó desde la acera. Tal vez él confundió la voz de ella con la de muerte. A lo mejor, él pensó que ya estaba muerto, que todo lo veía en ese instante, no era más que un estado de conciencia; vago, indudablemente, para lo que él pensaba encontrarse en el más allá. Ella lo abrazó. Lloró junto a él. Le suplico que no muriera aún. Él sonrío. Sus ojos se agrandaron. Posó la mano derecha en el rostro de ella. Acercó sus labios. La beso. Ella correspondió tímidamente. Se levantaron. Se miraron. Un camino largo les esperaba. Las calles estaban estaban oscuras, vacía; continuarían así por el resto de sus vidas.     


Jefferson Perea Madrid

lunes, 23 de septiembre de 2019



                                        ESPERANZA VIRTUAL

"No existen los mesías
que salvan pueblos,
ni pueblos que necesiten
ser salvado por mesías"



                                                    


¿A CUÁNTOS NOS GUSTARÍA QUE GANE VÍCTOR VIDAL? No a todos, pero si a muchos. No tanto, por Vidal, sino porque lo que significó en el algún momento su liderazgo en el marco del P.C (Paro Cívico), pudo ser cualquier otro. Sin embargo, desde el 2017 en adelante, la onda expansiva que produjo el impacto del P.C, ya no golpea con fuerza, parece que sus golpes son al aire. Es posible que el comité del P.C haya cometido un error al postular un rostro visible como el de Vidal a la contienda política; no es que el Comité estuviese impedido de participar en política, es que es necesario: todos nuestros problemas en Buenaventura se reducen a la mala administración de los recursos públicos. Digo un error, porque lo social y lo político son dos líneas paralelas que puede que en algún momento específico se crucen, pero no para complementarse, sino para resolver conflictos. Está demostrado que Vidal junto con muchos miembros del comité del P.C son líderes sociales, pero esa cualidad de líderes sociales no los cualifica como líderes dentro del propio ejercicio técnico de la política: la gerencia, la planeación, la administración, la ejecución, la gestión de proyectos, las alianzas con el sector privados, son especificidades de la política que no se manejan desde las ideologías, pero esto tampoco los desmerita.
Con Vidal el P.C se juega la última carta de prestigio que le queda, si pierde Vidal, el P.C queda desacreditado, no como un órgano institucional que debe buscar darle cumplimiento a los acuerdos pactados, sino como movimiento social que logró unificar un alto sector de la ciudad para manifestarse por una causa común. Y es que el error más grande, precisamente radica en la fortaleza de Vidal; una fortaleza, dentro de marco del PC, casi que accidental: la coincidencia de la emoción de los ánimos excitados de los ciudadanos con la del líder social hablando fuerte y sin miedo a los representantes del gobierno. Esa imagen, como la de Isaías Cifuente, se convierte en una noticia viral, magnificada por las redes sociales, crea una esperanza que no pasa de ser virtual.
 Esa imagen de Víctor se agranda, se erige como una esperanza, como lo que necesita el pueblo. En esos días todos hablamos de Víctor Vidal; esa imagen caricaturizada de Vidal golpeando al ministro Guillermo Rivera se convierte en un meme sobre el que corre ríos de comentarios en Facebook. Pero cuando pasó la euforia del PC y las personas volvieron a sus quehaceres cotidianos, se empezó a reconocer que el éxito del PC no era solo del comité, ni de Víctor, sino de todos los que participamos e incluso, hasta del gremio de los “motorratones”.  Erigir la imagen de un líder cualquiera y hacer creer que es un mesías es el talón de Aquiles del avance político de muchas democracias; eso, a mi juicio, precisamente es lo que esta pasado con la campaña de Vidal: pensar que la imagen virtual tiene más poder que las conclusiones que posteriormente sacan las personas, sentirse ganador por un PC que ha tenido un éxito relativo dentro del influjo de la sociedad.
¿Por qué el comité del PC no apoyó a un candidato menos visible que Vidal? ¿Por qué no Marines o Libia? ¿No era mejor decir, Vidal junto a comite del  PC está apoyando a X candidato, y desde el conocimiento que tiene sobre lo social esta desarrollado estrategias para convocar a la comunidad en pro de que ese candidato gane, y gane también Buenaventura? ¿No hay un cierto espíritu de sentirse sobrado en la campaña de Vidal?
Debo confesar una cosa, mi voto a la alcaldía no será por convicción, (eso de la convicción me parece algo ridículo dentro este panorama), mi voto será por conveniencia; es decir: votaré por cualquiera de estos tres candidatos que tenga más posibilidades de ganar: Libia Mosquera, Marines o Vidal. La idea romántica de votar por el candidato del PC cívico me parece absurda, sabiendo que tiene muchas posibilidades de perder; prefiero darle mi voto a Libia Mosquera o Marines, al menos con ellos tendría, no la certeza de que son la voz del “pueblo”, pero sí, de momento, lo que le conviene a la ciudad.


Jefferson Perea Madrid  



miércoles, 7 de agosto de 2019


QUE EMPIECE LA FUNCIÓN


por Jefferson Perea Madrid, 07/08/2019 Buenaventura, Valle del Cauca.





                                                 

Si un político quisiera ser honesto, eso en gran medida sería una forma de defraudar su profesión. Al parecer, todo buen político debe ser un buen mentiroso, entre más mentiras diga, más convincente sonará  el discurso. Todos los políticos son unos mentirosos, si esta proposición es verdadera, entonces, pido permiso para hacer esta analogía; todo maíz Pira lleva una Crispeta por dentro; si intercambiamos los términos: todo político lleva una Crispeta por dentro, o para que suene más elegante a los oídos de los amantes del idioma del imperio: todo político lleva un Pop Corn por dentro. Pero ¡vamos! ¿Quién no ha ido nunca a cine? ¿A quién no se le ha hecho agua la boca con solo observar el crepitar caótico de esas pequeñas <<bolas de nieve>> que intenta romper el vidrio del Palomitero? Quisiera que esta analogía, no fuese una cuestión gratuita, una simple metáfora para entretener a los ingenuos, si esta analogía tiene algún sentido es porque entre el político y la Crispeta o Pop Corn existe una relación a nivel material y formal. ¿Cómo!? ¿¡Cómo!? Un político es una especie dr Jekyll y Mr Hyde, la Crispeta también. Los político se transforma al calor de las masas como si un líquido celestial se les filtrara por las venas, entonces no pueden quedarse callados, tienen que hablar de sus programas, del cambio, (con mayúscula), que necesita la ciudad, de la educación, de la cultura, la salud, la ciencia y el entretenimiento y un largo etc… La Crispeta no es ajenas a este proceso, cuando están juntitas, casi que acopladas entre sí, siente el aceite que se les filtra por la “piel”, explotan al calor del fuego, entonces están listas para servirse en cualquier evento social, sin distinción de clases social, raza, sexo o nivel de desespero.  
Confieso que esta analogía es atrevida, pero bien simpática, hasta rayar en lo tierna, lo digo por la Crispeta o Palomita o Pop Corn; esto me obligar a seguir con la analogía. ¡Que arrojé la primera piedra quien no haya visto algún persona multiplicar astronómicamente sus ingresos económico al momento de ocupar un cargo eminentemente político! La Crispeta vienen haciendo eso desde los años 30, alrededor de la industria cinematográfica, las ganancias que dejan son del 90%. El valor de la materia prima es ínfimo, su producción es fácil. Dice Martel Frederic en su libro, la Cultura Mainstream que los cines en E.U. construyen su modelo económico alrededor de Por Corn. (1)
 Con la Crispeta pasó lo mismo que con los políticos, en la transacción, nunca se recibe un producto de calidad acorde al precio que se paga. La Crispeta se desvanece rápido en la boca como las palabras del político. Las Crispeta se queman al igual que los candidatos. La Crispeta están a la orden del día en esos espacios creados para el entretenimiento, esos espectáculos que muchas veces se convierten en sucedáneos de la realidad; los políticos también se aparecen ahí en donde transcurre la prosa de la vida; se ofrecen como solidarios de las gentes humildes, como sucedáneos de una necesidad que nunca se suple. Los políticos abundad en tiempo de elecciones, la Crispeta en el cine, sobre todo en el estreno de la continuación de alguna saga al estilo de Avengers; la mayoría que acude al nuevo estreno harán, sin ningún descontento, la inmensa fila para comprar su paquete de Crispeta acompañado de un buen vaso de Coca Cola o Pepsi Cola; entrarán a ver la película, ahí se sentirán al salvos del mundo de allá afuera; ahí todos reirán o sufrirá al unísono mientras se llevan a la boca un suculento grupito de Crispeta. Cuando la función termine, las luces se enciendan: todos volverán a la realidad; sin embargo… la Crispeta ya no estará; algunas personas no logran comérsela toda, debido al exceso de grasa; habrán Crispeta tiradas que solo servirán para botar a la basura; sin embargo todo no acabará ahí, ni para las Crispeta ni para los políticos. Las personas, amantes del cine y de la política, esperaran una próxima función para hacer fila, comprar maíz inflado y disfrutar a sus hachas del espectáculo.             
Me olvida que estamos en tiempo de campaña, así que aliste su paquete de Pop Corn y que empiece el espectáculo.




1. Frederic, Martel. Cultura Mainstram. 2010.